Wednesday, October 8, 2008


Cronicas de una captura fallida
Incentivado a mentir, te acercas a tu proxima presa. La ojeas, (tu ambición por el techo, sinceridad por el suelo). Con una simple mirada, ella se da vuelta, y percibe unos ojos, clavados en su espalda descubierta y en su cabellera suelta. Resuelves con tu cotidiana rapidez, que no es de las de tipo fácil, y planeas mas estrategicamente tu peligrosa azaña. Con pasos relajados, te acercas a la barra, pides un trago, la observas; impactante castaña. Lo decides, das unos movimientos mas, y ya estas a su lado. Con un inconciente baile en tus caderas, y un aire de superioridad, preguntas sin pensarlo: ¿Vienes seguido por aca?. Increiblemente no contesta, solo una pícara sonrisa responde todo. Lo sabías, habias errado, esto ya era un caso ganado. Entonces te acercas mas, ya hasta crees sentir su pecho rosando tu piel. Y comentas, Que caluroso esta aquí. Nuevamente no responde, y con sus gestos de inocente, se abre paso entre la gente y se encamina hacia sillón mas cercano, sin dudarlo la sigues, te sientas al lado y le susurras al oido, Todo lo que tu quieras hago. Con un repaso general, recuerdas todo lo que ha acabado de pasar, y no comprendes como, es que te encuentras alli. Piensas: Que fácil mujer.
Hasta que decides comenzar la acción, intentando aplastarte contra su nariz, ella se detiene y apoya su mano en tu boca, frenando tu peor error. Te sonrie.
Y por primera vez exlama:
Que iluso, te crees el coqueteo para una captura de cualquier dama...