Casi como el cielo cuando te tocó, casi como cuando tapaste la luna, caiste en el abismo.
De repente todo se nublo de una nube amarilla y empezaste a cantar esa cancion que reconocias con el primer respiro del minuto 0:01.
Miraste al cielo y lo encontraste. Ahi te decidiste quedar: Sentado en el árbol de Palermo. Respirando.
