Y el mar se mezclaba con tu locura. Y mi tristeza se perdía en tus palabras. Tus ojos merodeando por el cielo.Y mi vida equilibrando en la cornisa.Mis utopías pierden valor...y mi sueño contigo va adquiriendo color.
Parte del juego es mirar siempre al otro lado. Una moneda no alcanza para hacer el bien.Ciega justicia del mundo que les han robado. La indiferencia es un arma clavada en la sien.
Justo cuando más me hacía faltalibre como sos apareces.Esa forma de mirar mis ojostarareando siempre un "no se que".Inquilino de mis atrapasueños.Las pocas veces que me mirassiento que todo lo que te rodeaes escenografía y nada más.
En la foto son dos tipitos por si hay algun ciego por ahi. Parece que no son tan inútiles los trabajos de Arte y Papel, por lo menos me sirven de modelos.
Querida Holly, no tengo mucho tiempo.
No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo
prometo. Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.
Pd: siempre te amaré